martes, 1 de junio de 2010

RSE: Empresas deberían difundir sus buenas y sus malas prácticas




La Responsabilidad Social Empresarial es también un proceso de aprendizaje. Los buenos ejemplos deben imitarse, los malos corregirse y eso deja enseñanzas que deben ser públicas, para no volver a cometerlos.



· Redacción



¿Se puede aprender sin cometer errores? Generalmente las lecciones y enseñanzas surgen de las equivocaciones y de cómo se las enmienda. Como finalmente la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un aprendizaje, las empresas deberían dar a conocer tanto las buenas como las malas prácticas y difundidos por los medios de comunicación, para contribuir a formarse una idea clara acerca de lo que es y cómo funciona este nuevo modelo de gestión empresarial.

Generalmente confundidas –a veces interesadamente– con acciones filantrópicas, las acciones de RSE van mucho más allá, pues suponen el compromiso asentado en valores de una empresa con sus proveedores, con la sociedad, con el gobierno, con el medio ambiente, con sus trabajadores, accionistas, consumidores y clientes.

Con el propósito de promover en Bolivia lo que es RSE, en Bolivia trabajan fundaciones como Emprender y la Corporación Boliviana de Responsabilidad Social Empresarial (Coborse), que forman parte de una cadena de instituciones que impulsan tanto su difusión y comprensión conceptual como su práctica empresarial.

Claudia Gobillard y Mónica Claure, consultoras en RSE, evalúan los avances en este sentido.



¿En Bolivia las empresas son socialmente responsables?

Claudia Gobillard (CG): Algunas empresas han hecho responsabilidad social desde hace mucho tiempo atrás. Muchas empresas han empezado como filantropía y eso es totalmente válido. Después generaron una estrategia y empezaron a plasmar la RSE como un modelo de gestión, sostenible en el largo plazo. Entonces la responsabilidad social ha estado hace muchos años.



¿Y cuál ha sido la respuesta de la comunidad?

CG: En las empresas que ya han implementado esto como modelo de gestión y han trabajado mucho más con la comunidad, los impactos son más visibles. Son impactos positivos que han mejorado la calidad de vida de esa comunidad en específico.



¿Será que en este comenzar del trabajo socialmente responsable de las empresas, la sociedad no está bien informada y por tanto no reclama RSE?

CG: Absolutamente. Justamente por ese tema es que las empresas tienen que visibilizar las buenas prácticas y también visibilizar las malas prácticas con el propósito de que la sociedad se forme un juicio fundamentado acerca de lo que es RSE. También hay que informar de lo que se trata, porque si bien puede conocer buenas y malas prácticas si no sabe de lo que se trata, no habrá ningún impacto en la sociedad.



¿Y si hacemos una evaluación somera de la práctica de RSE en Bolivia, qué elementos positivos podemos rescatar?

Mónica Claure (MC): Desde el momento en que comenzamos a trabajar este tema en Bolivia hasta la publicación de una línea de base que publicamos el 2008, se puede decir que la RSE está en un nivel muy básico de implementación y aplicación en las empresas, a pesar de que hay empresas que empiezan a mostrar ciertos compromisos realmente sostenibles para implementar este enfoque como modelo de gestión y de manera transversal.

Se confunde RSE con filantropía. Hay empresas que dicen que hacen “inversión social privada”, pero están haciendo todavía donaciones y contribuciones esporádicas, de corto plazo, que no involucran a más grupos de interés o las expectativas reales de esos grupos de interés. Son prácticas tal vez motivadas por mejorar la imagen y reputación de la empresa.



¿Y qué hace falta para que no siga siendo así?

MC: Falta mayor difusión de prácticas de RSE exitosas y también prácticas que puedan ser criticadas, profundizadas desde los medios de comunicación, que tienen que estar capacitados para saber de qué están hablando y qué están satanizando de alguna manera. Por el lado positivo creo que hace falta difundir ese tipo de prácticas exitosas, de manera de motivar la réplica.



¿Y qué falta en las empresas, qué falta en los gerentes?

MC: Ese compromiso y liderazgo visible dentro y fuera de la empresa, porque hay algunos empresarios en Bolivia que prefieren tener un perfil bajo frente a los medios de comunicación. Creo que esto está motivado por el poco acercamiento que el gobierno tiene con los empresarios privados, con las empresas grandes. El gobierno apoya ahora al sector productivo pequeño a través del Banco de Desarrollo Productivo, pero creo que se está saltando una relación muy importante con la gran empresa privada, cuyos representantes conocen el entorno empresarial y pueden aportar a una visión sostenible, de largo plazo.



¿Por qué es importante la RSE y qué relación tiene con el desarrollo sostenible?

MC: Porque hay una serie de datos económicos y sociales que nos dan cuenta de que el mundo está cambiando. Hay una crisis medioambiental, una crisis social, una crisis económica que motiva la crisis social. Entonces es importante cambiar de paradigma, cambiar talvez de forma de pensar de cómo hacer empresa, de cómo manejar las organizaciones, cómo manejar las empresas públicas. De hecho la RSE está enfocada a las empresas, pero es una responsabilidad social del gobierno, de la sociedad civil, de las ONGs, de las propias personas que manejan estas organizaciones.



Restaurar los ecosistemas para recuperar sus servicios originales



En su informe Muchas Especies. Un Planeta. Un Futuro, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) presentó los argumentos económicos a favor de la reparación del mundo natural que ha sido dañado y degradado, tarea que “de China y Tanzanía a México y Florida: La rehabilitación de los bienes naturales genera empleos, riqueza y restauración de servicios valuados en billones de dólares”.

· PNUMA


Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la restauración de los ecosistemas dañados o perdidos —desde bosques y sistemas de agua dulce hasta manglares y humedales— puede producir rendimientos multimillonarios, generar empleo y combatir la pobreza.
El informe, presentado la víspera del Día Mundial del Medio Ambiente, se basa en miles de proyectos para restaurar los ecosistemas de todo el mundo y expone más de 30 iniciativas que están transformando la vida de comunidades y países.
En el informe, titulado Planeta muerto, planeta vivo - Diversidad biológica y restauración de ecosistemas para el desarrollo sostenible, se destaca que, lejos de ser un impuesto al crecimiento y el desarrollo, muchas inversiones ambientales en bienes naturales degradados pueden generar rendimientos sustanciales.
Entre ellos cabe mencionar la restauración de los caudales de agua hacia los ríos y lagos, la mejora de la estabilidad y fertilidad de los suelos, que son fundamentales para la agricultura, y la lucha contra el cambio climático por medio del secuestro y almacenamiento del carbono de la atmósfera.
El informe subraya que el mantenimiento y la gestión de los ecosistemas intactos debe ser la prioridad fundamental. Sin embargo, dado que más del 60% de esos ecosistemas —desde las marismas y los arrecifes de coral a los bosques tropicales y los suelos— ya se encuentra degradado, es preciso que la restauración adquiera ahora el mismo nivel de prioridad.
La reparación y rehabilitación de los ecosistemas también genera empleos en un mundo donde viven 1.300 millones de personas desempleadas o subempleadas, al tiempo que apoya los objetivos internacionales de reducir sustancialmente el ritmo de pérdida de la diversidad biológica, tema clave para 2010.

¿VALE LA PENA RESTAURAR LOS ECOSISTEMAS?
En el informe se aportan pruebas de que, mediante programas bien planificados, con base científica y con el apoyo de la comunidad, puede recuperarse entre el 25% y el 44% de los servicios originales junto con los animales, las plantas y otras formas de la diversidad biológica del sistema antes intacto.
Achim Steiner, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA, declaró que: “La infraestructura ecológica del planeta presta servicios a la humanidad por un valor superior a los 70 billones de dólares de los EE.UU. por año, según algunas estimaciones o quizás mucho más. En el pasado, esos servicios eran invisibles o casi invisibles en las cuentas nacionales e internacionales. Eso debería cambiar y debe cambiar”.

“…la restauración del medio ambiente degradado es uno de los mejores legados que podemos dejar a las generaciones actuales y futuras…”

“Este informe tiene por finalidad transmitir dos mensajes clave a los gobiernos, las comunidades y los ciudadanos en el Día Mundial del Medio Ambiente y en 2010, Año Internacional de la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas. Primero, que esa mala gestión de los activos naturales y de los basados en la naturaleza está debilitando el desarrollo a un nivel tal que eclipsa los efectos de la crisis económica reciente”.
“Segundo, que una buena planificación de las inversiones y reinversiones en la restauración de estos vastos servicios públicos naturales y basados en la naturaleza no sólo tiene un alto rendimiento, sino que es importante, por no decir fundamental, para la sostenibilidad en un mundo con aspiraciones, población, ingresos y demandas crecientes sobre los recursos naturales de la Tierra”, dijo el Sr. Steiner en Kigali, Rwanda, sede principal de las celebraciones mundiales del Día Mundial del Medio Ambiente de este año.

PROYECTO AGUA LIMPIA
El tema de la restauración de ecosistemas es representado por el Proyecto de Agua Limpia lanzado simultáneamente por la Embajadora de Buena Voluntad del PNUMA, Gisele Bündchen y su padre en el 2008 en su ciudad natal Horizontina.
El proyecto tiene por objeto restaurar la salud de los suministros de agua e impulsar la diversidad biológica rehabilitando las riberas de los ríos y la vegetación que se encuentra en las orillas de las cuencas fluviales.
Bündchen declaró que “en el informe del PNUMA sobre la restauración de los ecosistemas se destacan las enormes oportunidades que tienen las comunidades de invertir en su desarrollo futuro”.
Agregó que “realmente, la restauración del medio ambiente degradado es uno de los mejores legados que podemos dejar a las generaciones actuales y futuras: es necesario que sensibilicemos a todo el mundo respecto del importante vínculo que existe entre los bosques, humedales y otros sistemas naturales y nuestra supervivencia y prosperidad en este mundo maravilloso”.
“La restauración vale la pena: los humedales y los bosques puede ser hasta 22 veces más eficientes que invertir en plantas de tratamiento de aguas” mencionó Christian Nellemann de GRID –Arendal del PNUMA en Noruega, quién lideró el Informe de Respuesta Rápida lanzado el pasado 3 de junio. “Hagámoslo correctamente, respaldémoslo con una gestión de largo plazo y aseguremos que las leyes sean implementadas donde sean necesarias. Así se podrá ver el éxito tanto en el apoyo público como en la generación de beneficios de largo plazo”.

RECUADROS
s
INVOLUCRAR A LA BANCA DE DESARROLLO

El informe del PNUMA recomienda:

· Urgir a los organismos de desarrollo externos, organismos de financiamiento internacional y otras entidades de financiamiento, por ejemplo, los bancos regionales de desarrollo, para que incorporen la restauración de los ecosistemas y la asistencia de largo plazo para la gestión en su financiamiento del apoyo al desarrollo, las iniciativas de seguridad alimentaria, la creación de empleos y la mitigación de la pobreza.
· Uno por ciento del PIB deber ser destinado anualmente para la conservación, gestión y restauración del medio ambiente y de los recursos naturales, con el monto preciso vinculado a las circunstancias nacionales.
· Que la restauración de los ecosistemas se base en las experiencias adquiridas, para evitar consecuencias imprevistas, como la introducción de plagas y especies exóticas invasoras.
· Que se dé prioridad a la diversidad biológica y a los puntos de concentración de ecosistemas.
· Que en los proyectos de infraestructura que dañan los ecosistemas se prevean fondos para restaurar, en otro país o comunidad, un ecosistema degradado similar.

RECUADRO

ECOSISTEMAS PRESTAN SERVICIOS
POR US$21 Y US$72 BILLONES POR AÑO

Mediante la iniciativa “La economía de los ecosistemas y la diversidad biológica”, auspiciada por el PNUMA, y miles de otros informes e iniciativas recientes, se está comenzando a vislumbrar el valor de los bienes naturales de la Tierra y la función que desempeñan en el desarrollo.

· Se estima que los ecosistemas prestan servicios esenciales que tienen un valor de entre 21 y 72 billones de dólares por año, cifra comparable al Ingreso Nacional Bruto mundial de 2008, que ascendió a 58 billones.
· Los humedales, la mitad de los cuales han sido drenados en los últimos cien años, por lo general para la agricultura, prestan servicios por un valor aproximado de 7 billones de dólares.
· Los humedales arbolados tratan más aguas residuales por unidad de energía y tienen una relación costo-beneficio hasta 22 veces más alta que la filtración por arena tradicional en plantas de tratamiento.
· Se ha calculado el valor de los humedales costeros de los Estados Unidos, que entre otros servicios brindan protección contra las tormentas, en 23.000 millones de dólares por año.
· En la India se ha observado que los manglares que sirven de defensa contra las tormentas disminuyen los daños en los hogares de 153 a 33 dólares por hogar en promedio en zonas donde los manglares están intactos.
· La polinización que realizan las abejas y otros insectos presta servicios que incrementan la producción agrícola por un valor que supera los 153.000 millones de dólares por año.
· Los ecosistemas son también importantes para combatir de manera natural las plagas y, de hecho, muchos de los cultivos clave como el café, el té y el mango dependen de los servicios de polinización y control de plagas que ofrecen los pájaros e insectos.
· Según algunas estimaciones, la pérdida proyectada de los servicios de los ecosistemas podría causar la pérdida de hasta el 25% de la producción mundial de alimentos para 2050, lo que aumentaría los riesgos de hambre.
· Se calcula que los servicios que brinda el complejo forestal Mau, en Kenya, entre los que se incluyen la energía hidroeléctrica, el agua potable, la humedad necesaria para la industria del té y los flujos de agua para importantes atracciones turísticas, como Massai Mara y el Lago Nakuru, tienen un valor de 320 millones de dólares por año.
· Hoy en día el 75% de las reservas utilizables de agua dulce a nivel mundial provienen de los bosques. Diversas ciudades, como Río de Janeiro, Johannesburgo, Tokio, Melbourne, Nueva York y Yakarta, recurren a las zonas protegidas como fuentes de agua potable para sus residentes.
· En total, un tercio de las 100 ciudades más grandes del mundo obtienen de las zonas forestales protegidas una proporción sustancial del agua potable que utilizan.
· Si no existiera la red de zonas nacionales protegidas en Venezuela, la sedimentación de los ríos podría reducir los ingresos de la agricultura y la ganadería en unos 3,5 millones de dólares por año.
· Se ha estimado que el valor de los humedales costeros para la protección contra los huracanes es de entre 250 y 51.000 dólares por hectárea por año, con un promedio de 8.240 dólares por hectárea por año.
· Más del 80% de las personas que viven en los países en desarrollo recurren a diversas medicinas a base de plantas para el cuidado básico de la salud.
· Tres cuartos de los medicamentos de venta con receta más vendidos del mundo están compuestos por ingredientes derivados de extractos vegetales.
· La degradación del medio ambiente, incluidas las pérdidas de ecosistemas, está aumentando los efectos de los desastres naturales tales como inundaciones, sequías y crecidas repentinas que afectan a 270 millones de personas y matan a unas 124.000 por año en todo el mundo (85%, en Asia).
· Las emisiones de gases de efecto invernadero del drenaje de las turberas en Asia sudoriental aportan el equivalente al 1,3 al 3,1% de las emisiones mundiales de CO2 provenientes de la quema de combustibles fósiles, y son una amenaza para la supervivencia de los orangutanes en peligro de extinción.
· El reciente acuerdo firmado el 26 de Mayo de 2010 entre Noruega e Indonesia, sobre el apoyo financiero de mil millones de dólares para reducir la deforestación y el drenaje de los humedales, provee un nuevo ímpetu tanto para la mitigación del cambio climático así como para los orangutanes en peligro en estos bosques únicos.

MÁS BENEFICIOS
· Se calcula que los beneficios en efectivo de la restauración únicamente son de unos 14 dólares por persona por mes, unos 5,50 dólares más que el promedio nacional.
· En virtud de los acuerdos de las Naciones Unidas sobre el clima, los países están empezando a pagar a las naciones en desarrollo para que conserven los bosques en vez de talarlos.
· Se calcula que mediante el Programa de reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques se podrían reducir a la mitad las tasas de deforestación para 2030.
· Según algunas estimaciones, con este programa se podrían reducir entre 1.500 y 2.700 millones de toneladas de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero todos los años por un costo de entre 17.000 y 33.000 millones de dólares por año, pero se estima que los beneficios a largo plazo serán de 3,7 billones de dólares a valores actuales.
· En el marco del proyecto Scolel Te de México, 700 agricultores en 40 comunidades han plantado más de 700 hectáreas de árboles en tierras degradadas para secuestrar el carbono y han recibido decenas de miles de dólares de los mercados de carbono – el cual en este caso está vinculado con la compensación de las carreras de Fórmula Uno y el Campeonato Mundial de Rally.


ENTÉRESE MÁS:
www.unep.org
www.grida.no
www.unep.org/wed/2010/english


¿Dejar el petróleo bajo tierra?


Ecuador lanzó al mundo un verdadero desafío político, económico, social y ambiental: la Iniciativa Yasuní ITT, una estrategia sui generis para enfrentar el calentamiento global que plantea una “economía postpetrolera” basada en energías alternativas y limpias. En Bolivia, algunas ONG ambientalistas plantean replicar la iniciativa en el Madidi.


· Redacción


Ecuador lanzó al mundo un desafío pionero, innovador e histórico para afrontar el reto del cambio climático: dejar en el subsuelo del Parque Yasuní los 920 millones de barriles de petróleo existentes en el Bloque Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT) y así evitar la emisión de 407 millones de toneladas métricas de CO2 a la atmósfera que se producirían por la quema de esos combustibles fósiles, equivalentes a las emisiones de un año de Francia o de Brasil. “Un nuevo paradigma de la lucha contra el cambio climático”, como lo definen sus impulsores.
A cambio pide a los países industrializados y la comunidad internacional que asuman su “corresponsabilidad” aportando con al menos la mitad de los ingresos que este país recibiría por la explotación de esas reservas de petróleo, es decir unos 3.600 millones de dólares.
“Esto implicará dejar de recibir enormes inversiones y cerca de 720 millones de dólares anuales, cantidad muy significativa para un pequeño país de 13 millones de habitantes y alrededor de 6 millones de pobres”, graficó el presidente ecuatoriano Rafael Correa al presentar este proyecto ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 24 de septiembre de 2007.

(Se evitará la emisión a la atmósfera de 407 millones de toneladas métricas de CO2 que supondría la quema de los 920 millones de barriles de petróleo existentes en el Bloque Ishpingo-Tambococha-Tiputini)

La propuesta, denominada Iniciativa Yasuní ITT, llama fuertemente la atención considerando que la economía mundial y toda la monstruosa fuerza motriz que la impulsa está asentada en el uso de los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) como fuente de energía, que son, precisamente, la mayor fuente de gases de efecto invernadero.

¿HACIA UNA ECONOMÍA
POSTPETROLERA?
“El Gobierno Nacional ha tomado esta decisión valiente y responsable de renunciar a la explotación del 20 por ciento de sus reservas petroleras y lo ha hecho por un compromiso global con los efectos del cambio climático, pero también como un compromiso nacional de pensar seriamente en los pasos que tenemos que dar para una economía postpetrolera, para una economía que no sacrifique la naturaleza, una economía basada en la disminución de los pasivos ambientales y sociales de la producción”, sostiene María Fernanda Espinosa, ministra Coordinadora de Patrimonio Cultural y Natural de Ecuador y representante política la Iniciativa Yasuní ITT.
“Para nosotros”, continúa la ministra, “la Iniciativa Yasuní ITT es un microcosmos, es una oportunidad pedagógica de decir cómo queremos pensar el futuro del país. Esto tiene un gran asidero en nuestra nueva filosofía del desarrollo, que no es el desarrollo convencional basado en la máxima rentabilidad y la máxima ganancia; es un esfuerzo colectivo del Estado, del Gobierno, de sus pueblos, de los ciudadanos y ciudadanas para transitar hacia el modelo del buen vivir, del sumaj kausay que quiere decir vivir en plenitud, y esto no es parte de la retórica, es parte de nuestra Constitución”.
“Tenemos la obligación y el mandato de construir escenarios, de construir relaciones entre la sociedad, la economía y la naturaleza, que nos lleven al buen vivir. Y para eso hay que transformar totalmente los modos de producir y de consumir”, dice.
Agrega, sin embargo, que este nuevo modelo no se lo hará “por decreto, en la retórica” sino a través de proyectos concretos como la Iniciativa Yasuní ITT. “Por eso estamos comprometidos con este proyecto que nos ayudará a pensar con seriedad en lo que significaría un escenario de una economía postpetrolera, de una sociedad que utiliza energías renovables, que garantiza los derechos de la madre naturaleza y también el derecho de los pueblos y nacionalidades indígenas” como son los Kichwa o Naporuna, los Waorani, los Tagaeri y los Taromenani, estos dos últimos en aislamiento voluntario.
Las utilidades que Ecuador recibiría en el caso de explotación del petróleo alcanzan a un valor presente de 6.979 millones de dólares, al precio referencial de 61,21 dólares por barril WTI, al 25 de mayo de 2009. La emisión evitada de 407 millones de toneladas de CO2, que se generarían al quemarse el petróleo del ITT, se valora en 7.188 millones, de acuerdo a los precios vigentes en el mercado ETS europeo (17,66 dólares por tonelada de CO2-eq de los CER, al 25 de mayo de 2009). Su valor presente alcanza los 5.092 millones de dólares.

IMPORTANCIA
DE LA INCIATIVA
En el Año Internacional de la Biodiversidad declarado por las Naciones Unidas, esta propuesta cobra especial interés. Un documento oficial del proyecto señala: “La biodiversidad o diversidad biológica es el conjunto de especies, ecosistemas y variabilidad genética que existe en un territorio. La biodiversidad no solamente tiene un valor intrínseco sino que constituye el origen mismo de nuestra existencia como especie. Los beneficios de los ecosistemas y de las plantas y animales en la regulación del clima, el aprovisionamiento de agua, la provisión de alimentos, medicinas, combustibles y otros bienes renovables, favorecen a miles de personas que viven de sus recursos. Eso nos incluye a quienes vivimos en las ciudades. Se calcula que 70% de las medicinas que compramos en las farmacias, proviene de elementos obtenidos de recursos de la biodiversidad”.
El Parque Nacional Yasuní fue creado en 1979 y declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO en 1989. Tiene 980 mil hectáreas, lo que lo convierte en el área protegida continental más grande Ecuador. Tiene más especies de árboles que toda Norteamérica junta; se han reportado casi 600 especies de aves, 80 especies de murciélagos, 150 especies de anfibios y un estimado por hectárea de 100 mil especies de insectos.
En Bolivia, algunas ONG ambientalistas, como la Asociación de Defensa de la Naturaleza, proponen replicar esta iniciativa en el Parque Nacional Madidi, en el norte del departamento de La Paz, una zona igualmente rica en biodiversidad y donde también están asentados varios pueblos indígenas.

DESTINO DE LAS
CONTRIBUCIONES
El dinero que Ecuador pide como compensación por no explotar sus recursos petrolíferos servirán para crear el Fondo Yasuní ITT, recursos que estarán depositados en un fideicomiso administrado por el Programa de las Naciones para el Desarrollo (PNUD) y que se invertirán en la conservación efectiva y deforestación evitada en 40 áreas protegidas de Ecuador; en la reforestación, forestación, regeneración natural y el manejo apropiado de un millón de hectáreas de bosques; en la expansión de la energía renovable aprovechando el potencial hidroeléctrico, geotérmico, eólico y solar de Ecuador; y en el desarrollo social y la producción sustentable de las poblaciones que viven en la zona de influencia de los proyectos de la Iniciativa Yasuní ITT.
Los contribuyentes y donantes de la Iniciativa recibirán un Certificado de Garantía Yasuní (CGY), un documento financiero emitidos por el Estado ecuatoriano como garantía de que las reservas de petróleo se mantendrán bajo tierra por tiempo indefinido.
Se trata de un documento que no rinde intereses y no tiene vencimiento, ya que la garantía es a perpetuidad y se hará efectiva únicamente en caso de que el Estado ecuatoriano ordene la explotación petrolera en los campos ITT.
Este Fondo espera recibir los aportes de cualquier país del mundo, de la cooperación internacional, de ONG, de corporaciones responsables con el futuro de la humanidad, de filántropos preocupados por las posibles consecuencias del cambio climático, de pequeños donantes, empresas con responsabilidad social y ambiental y ciudadanos del planeta, a través de su sitio web: www.yasuni-itt.gov.ec


REPLICABILIDAD
Los países en desarrollo pueden replicar la Iniciativa si cuentan con las siguientes características:

  • Ser países en vías de desarrollo
  • Ser países megadiversos ubicados entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio, donde se concentran los bosques tropicales y la mayor biodiversidad del planeta.
  • Poseer importantes reservas de petróleo en áreas de alta sensibilidad biológica y cultural.

Entre los países que satisfacen simultáneamente estas condiciones se encuentran: Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Filipinas, India, Indonesia, Madagascar, Malasia, Nigeria, Papúa Nueva Guinea, Perú, República Democrática del Congo y Venezuela.

Tiquipaya quedó fuera de agenda


La voz de la sociedad civil que se reunió en Cochabamba y que delineó acciones y recomendaciones para hacer frente a la amenaza del cambio climático aún no tiene resonancia en las cumbres oficiales que discuten el tema. Ni una línea de sus conclusiones fue leída en la reunión de negociación de Bonn, Alemania, ni lo será en Cancún, México, en diciembre.

· Redacción

Las conclusiones a las que más de 35 mil personas representantes de la sociedad civil de 140 países, reflejadas en el Acuerdo de los Pueblos que emanó la primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra realizada en la población de Tiquipaya, Cochabamba, no serán tomadas en cuenta ni en la reunión de negociación de Bonn, Alemania, (que se realiza hasta este 11 de junio) ni en la 16º Conferencia de las Partes (COP 16) de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, que se efectuará en diciembre en Cancún, México.
El pasado 7 de mayo, el presidente Evo Morales entregó en Nueva York estas conclusiones al secretario general de la ONU, el coreano Ban Ki-Moon, para que fueran discutidas en Cancún, aunque luego advirtió de su "fracaso": “Cancún va ser otro Copenhague. Los pueblos van a perder la esperanza hacia sus Estados. Los Estados y las Naciones Unidas perderán autoridad frente al mundo que debate sobre el cambio climático".
Las organizaciones participantes del cónclave de abril de 2010 dicen que “no puede haber un proceso de negociación equitativa, transparente e incluyente, ni verdaderas soluciones a la urgencia de la crisis climática, si el texto de negociación del GTE-CLP ignora las voces de los pueblos del mundo cuyos negociadores deberían representar”.

APOYO REGIONAL
Estas mismas organizaciones recuerdan que “como reflejo de las voces de la sociedad civil global y los acuerdos alcanzados en 17 grupos de trabajo, el Estado Plurinacional de Bolivia hizo una propuesta oficial, compuesta por los componentes centrales del Acuerdo de los Pueblos de Cochabamba, al Grupo de Trabajo Especial sobre la Cooperación a Largo Plazo (GTE-CLP) en el marco del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Desde entonces, el acuerdo ha ganado el apoyo y el reconocimiento de diversas naciones y organismos regionales como el ALBA (Alianza Bolivariana de Nuestra América) y UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas)”.
“Por consiguiente”, añaden, “nos preocupa profundamente que el nuevo texto propuesto en el GTE-CLP como base para negociaciones climáticas no refleja ninguna de las principales conclusiones alcanzadas en Cochabamba.”
Cuestionan que se hayan incorporado en su lugar todas las propuestas del Acuerdo de Copenhague, “que ni siquiera tiene el consenso de las Naciones Unidas”.
“Instamos a la CMNUCC a adoptar las conclusiones alcanzadas por los movimientos sociales, pueblos indígenas y sociedad civil internacional en Cochabamba. Es a la vez antidemocrático y poco transparente excluir determinadas propuestas de las negociaciones, y es imperativo que las Naciones Unidas escuche a la comunidad mundial sobre este problema crítico para la humanidad”, reclaman.

Recomendaciones de la CMPCC

Las recomendaciones que no se leyeron en Bonn ni se leerán en Cancún, son:

1. Una reducción del 50% de las emisiones internas de gases de efecto invernadero por parte de los países desarrollados para el periodo 2013-2017 en virtud del Protocolo de Kioto, a nivel nacional y sin depender de los mecanismos de mercado.
2. El objetivo de estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero a 300 ppm.
3. La necesidad de iniciar el proceso de considerar la propuesta de Declaración Universal sobre los Derechos de la Madre Tierra para restablecer la armonía con la naturaleza.
4. La obligación de los países desarrollados a que honren su deuda climática hacia los países en desarrollo y a nuestra Madre Tierra.
5. El suministro de recursos financieros equivalente al 6% del PIB de los países desarrollados para ayudar a enfrentar la crisis del cambio climático.
6. La creación de un mecanismo para la gestión integral y la conservación de los bosques que, a diferencia de REDD-plus, respete la soberanía de los Estados, garantice los derechos y participación de los pueblos indígenas y comunidades dependientes de los bosques, y no este basado en el régimen del mercado de carbono.
7. La implementación de medidas para reconocer los derechos de los pueblos indígenas deben ser garantizados de conformidad con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y los instrumentos y acuerdos universales de derechos humanos. Esto incluye el respeto por los conocimientos y los derechos de los pueblos indígenas, sus derechos a las tierras, territorios y recursos, y su participación plena y efectiva, con su consentimiento libre, previo e informado.
8. El incentivar los modelos de producción agrícola que sean ambientalmente sostenibles y que garanticen la soberanía alimentaria y los derechos de los pueblos indígenas y los pequeños agricultores.
9. La protección y el reconocimiento de los derechos y necesidades de los migrantes forzados por causas climáticas.
10. La promoción de la conformación de un Tribunal Internacional de Justicia Ambiental y Climática.
11. La consideración de un Referéndum Mundial sobre el Cambio Climático que permita al pueblo decidir que se hará sobre este problema, que es de vital importancia para el futuro de la humanidad y la Madre Tierra.

Tejiendo el futuro con hojas de palma


Desde hace cuatro años, las mujeres de Yaurenda, en el chaco tarijeño, aprendieron que su habilidad para tejer artesanías con las hojas de palma podría transformarse en un buen negocio y en una fuente importante de ingresos Reciben el apoyo de la Fundación PUMA.


· Redacción
Las prolongadas sequías que afectan casi año tras año el chaco tarijeño mermaron la producción agrícola de la comunidad guaraní Yaurenda, ubicada en la provincia O’Connor del departamento de Tarija, obligando a los hombres a emigrar para “buscarse la vida” en otros lugares y enviar dinero para el sustento de sus familias, y a las mujeres a asumir un nuevo protagonismo.
Desde hace cuatro años, una representante de esta comunidad recorre ferias nacionales e internacionales exponiendo vasijas, joyeros, adornos de mesa, posavasos y otras artesanías hechas con hojas de palma cuyo pulcro acabado refleja que están hechas con destreza, delicadeza y mucha paciencia.
“Años antes no podíamos hacer, ni mejorar nuestra artesanía. Con el tiempo hemos mejorado mucho. Algunas socias hacían dos, otras uno, otras tres… dependiendo de lo que podían hacer. Ahora podemos hacer más. Antes no podíamos mejorar la calidad de nuestras artesanías; no eran así”, dice Angela Tauque, mientras ofrece sus productos a los asistentes a la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra realizada en abril en Tiquipaya, Cochabamba.

AMPLIACIÓN
DE MERCADOS
La producción de artesanías era una actividad a la que se dedicaban las mujeres de la zona, pero sólo las vendían a los turistas que visitaban el lugar.
Hace cuatro años, como parte de un proyecto desarrollado por la Fundación Protección y Uso Sostenible del Medio Ambiente (PUMA), las mujeres de 13 comunidades vecinas comenzaron a recibir capacitación y asistencia técnica para mejorar su calidad y se organizaron para aumentar su producción ya que el proyecto contemplaba la ampliación de mercados.
“Ellos”, dice Angela Tauque, “buscan el mercado donde poder vender. La plata que nos sale lo volvemos a llevar a nuestra comunidad y lo repartimos con las socias. Ellos buscan mercado y nosotros vamos a vender”.
“Esta es una de las iniciativas más exitosas que tenemos. Han consolidado una asociación de mujeres tejedoras de palma, la Asociación Tembiaporenda, cuya mano de obra es excelente y está en los mercados internacionales y nacionales con rotundo éxito por sus características, sus colores y el tejido muy durable”, afirma a su turno Verónica López, responsable de Gestión de Recursos de PUMA.
Actualmente son más de 30 asociadas, pero el beneficio alcanza a casi 50 familias. El proyecto ha conseguido incorporar a los esposos en la recolección de la palma, que abunda en el lugar.

BENEFICIO COMÚN
Desde su creación, hace más de seis años, PUMA viene canalizando recursos para el desarrollo de capacidades en comunidades indígenas y campesinas, y apoyo a asociaciones productivas de carácter comunitario para generar emprendimientos o iniciativas de carácter productivo, básicamente en tres áreas: bosques y tierras forestales para el aprovechamiento de recursos maderables y no maderables; los recursos de la biodiversidad en flora, fauna silvestre y la recuperación de recursos genéticos; y emprendimientos vinculados al manejo de recursos hídricos con enfoque de cuenca.
A través de 90 proyectos estamos trabajando en más de 600 comunidades en los nueve departamentos de Bolivia, en 54 provincias y más de 70 municipios de distintas ecorregiones, permite generar alternativas económicas y de conservación. Tiene más de 15 mil familias involucradas en estas iniciativas, que mantienen su recurso natural haciendo un uso productivo.

SOSTENBILIDAD, EL RETO
¿Qué tiempo toma hacer una vasija? “Una canasta lo hacemos en una semana, o dos, porque también tenemos que cocinar y más”, sostiene Tauque al graficar la recarga de trabajo que supone para ellas combinar la producción artesanal con el cuidado de los hijos y la atención de sus hogares.
Pero no importa. Lo esencial es que se han constituido en un nuevo sostén económico de sus familias. “Nos está yendo bien. Ojalá que sigamos y que nos sigan apoyando buscando mercado para vender. Esto para bien de nuestra familia. Usted sabe muy bien que la plata no alcanza para nada y de ahí sale para comprar útiles para nuestros hijos que están en la escuela”.

Andrés Vera, Sugerente de Comunicaciones de Visión Mundial


“La niñez no es foco de inversión en Bolivia”

Como no cuentan como votos, los niños, niñas y adolescentes (NNA) del país no aparecen como prioridad en los planes de desarrollo de los políticos y autoridades, que tienen su mirada puesta más en las obras que les reditúen apoyos electorales, cuestiona Andrés Vera, Oficial de Comunicación de la ONG cristiana Visión Mundial.

¿Por qué los niños?
Porque es mucho más fácil trabajar con ellos. Tienen más esperanzas. Tienen más oportunidades y se puede hacer un trabajo más efectivo en empoderarlos, darles las herramientas necesarias para que puedan ser los gestores del cambio en sus familias, en sus comunidades y, posteriormente, del país.
En Bolivia hay más de dos millones de niños, una población lo suficientemente grande como para poder mejorar las condiciones no tanto en el futuro sino que en el presente. Pero hay que darles oportunidad no solamente para ser gestores de cambio sino de que tengan un desarrollo integral que involucra la parte física, espiritual, emocional.

Las características de un país como Bolivia hacen que la niñez sea un sector particularmente vulnerable, ¿cuáles son las principales dificultades que encontraron en su trabajo?
Una de las primeras cosas que podemos ver en nuestro trabajo es que la niñez no es el foco de inversión del país. La niñez no es el punto central en el cual se basan los programas de desarrollo o de educación, de salud, de nada. Están totalmente excluidos del tema desarrollo. Cuando una autoridad, sea de un municipio pequeño o grande, hace una inversión, piensa en los votos y construye infraestructuras que muestran lo que está haciendo. Como los niños no tienen ni voz ni voto, no se los prioriza.
Por ello nuestros programas buscan beneficiar en primera instancia a la niñez, y como resultado indirecto, a la comunidad. No se puede trabajar con la niñez sin trabajar con sus familias. ¿De qué sirve que los niños tengan educación si no pueden comprar útiles, o que tengan una posta sanitaria en la cual no hay medicinas para curar sus enfermedades? Por eso trabajamos con los padres de familia, generando, por ejemplo, ingresos económicos suficientes para que puedan darle al niño la calidad de vida que se merece.

En ese escenario, donde son otras las prioridades, ¿cómo se visibiliza a la niñez?
El paso más importante es el empoderamiento de la niñez. Es decir, nosotros no podemos volvernos voceros, interlocutores de los niños y niñas porque no somos niños y niñas, no comprendemos sus realidades, sus visiones, sus necesidades, sus problemas. Entonces lo mejor que podemos hacer es abrir espacios para que ellos sean sus propios interlocutores.

¿Como cuáles?
El principal se llama Asamblea Plurinacional de Niños, Niñas y Jóvenes Adolescentes. Es un espacio donde presentan sus propios proyectos de ley, los defienden, votan por ellos, discuten en “Diputados” y “Senadores” tal cual en la realidad, y se los presenta al Parlamento Nacional. Uno de los resultados de esto es la Ley de Certificados de Nacimiento y Carné de Identidad gratuitos. Otro espacio es la Bienal de Arte Infanto-Juvenil, donde han podido contar sus realidades, presentar sus necesidades. Ahora se está pensando crear el Observatorio Nacional de Niños y Niñas y Adolescentes, desde el cual se va a poder hacer incidencia en las políticas públicas.

En su experiencia de 30 años, ¿cómo perciben que se ha conseguido avanzar en la construcción de ciudadanía desde la niñez?, ¿se avanzó mucho, poco?
Como Visión Mundial creo que hemos avanzado un buen trecho. Nos falta mucho, pero sí hemos avanzado un buen trecho. Una de las niñas de un área rural patrocinadas por Visión Mundial, Romina Pomari, fue representante de todos los niños y niñas de Latinoamérica antes cumbres internacionales y en la celebración de los 20 años de la Convención de la ONU sobre los Derechos de los Niñas y Niños.
Tenemos muy buenos resultados, pero si comparamos los 85 o 95 mil niños que tenemos patrocinados con los más de dos millones de niños que hay en Bolivia, es apenas el tres por ciento, es mínimo. Precisamente por eso, otro de nuestros objetivos ahora es crear alianzas globales y nacionales con ONG, el gobierno y la empresa privada para lograr que este impacto sea replicado, de ser posible, en toda la niñez de nuestro país.

En el país hay ONG que también trabajan el tema niñez, ¿cuál ha sido el trabajo entre ustedes?, ¿hubo competencia, o quizá duplicación de esfuerzos?
Los modelos de desarrollo del país han cambiado mucho. Hace tiempo, evidentemente esa era la situación en Bolivia: todos éramos competencia entre todos. Pero las ONG se han dado cuenta de que atomizarse significa minimizar el impacto. La nueva visión de desarrollo es crear alianzas para minimizar costos y maximizar impactos. Si yo, como Visión Mundial, puedo alcanzar a 10 mil niños, es un buen impacto pero no suficiente, pero si me uno con otras dos o tres instituciones podemos alcanzar a 150 mil niños, que es mucho más productivo, para todos.
Otra cosa que nos dimos cuenta es que no podemos trabajar en un solo tema y descuidar otros, porque todos se relacionan con todos. Tenemos que trabajar en el desarrollo integral de la niñez que implica valores. Podemos tener un excelente sistema de salud o de educación, pero si los niños y niñas no tienen valores positivos en su vida, de nada sirve tener todo eso.

Esto podría ser una dificultad en potencia, ya que no todas las ONG o instituciones tienen la misma visión cristiana.
Por eso es que nosotros no hacemos énfasis en valores o principios cristianos. Si bien la organización tiene principios cristianos, los valores que inculcamos no son precisamente religiosos, son valores éticos, valores morales, hasta profesionales. Son valores humanos como la honestidad, la transparencia, ese tipo de cosas. Nuestro país necesita hombres y mujeres que sean transparentes, confiables, que sean éticos moral y espiritualmente, que sean dignos de representar al país.

¿Cómo han engarzado con los proyectos del gobierno y con qué resultados?
Desde que Visión Mundial llegó al país, hemos tenido muy buena relación con el Estados y con los gobiernos de turno. Tenemos un convenio marco que nos permite trabajar con ministerios, prefecturas y municipios. Por ejemplo, con el ministerio de Salud coadyuvamos en proyectos donde, ya sea por falta de personal o la distancia u otra razón, ellos no lo hacen. Lo mismo con el ministerio de Educación. Vemos cuáles son las necesidades no cubiertas y cómo podemos cubrirlas. Así, la anterior semana hicimos una donación al ministerio de Salud de 2,5 millones de dólares en medicamentos y herramientas médicas destinados a las postas sanitarias más alejadas, que cubrirán no sólo a los niños patrocinados por Visión Mundial.

¿No han sentido desánimo al que ver que han trabajado arduamente estos 30 años y que aún falta tanto por hacer a nivel nacional?
En realidad no hemos tenido ese problema. Siempre hemos visto que el bienestar que se da a las comunidades, por más pequeño que sea, para ellos representa un mundo entero. Muchas veces decimos “no hemos podido llegar a los dos millones de niños de Bolivia”, pero ver que la vida de uno de estos niños ha sido transformada, que vivía en una comunidad alejada de una de las ciudades más pequeñas de Bolivia y que ahora es un ingeniero y un profesional exitoso, nos lleva a decir: valió la pena hacer todo el esfuerzo, aunque sea por un niño.
A nivel regional también tuvimos un avance muy grande. Más de cinco millones de niños son impactados por los trabajos de Visión Mundial en 14 países. Entonces, tanto a nivel micro como a nivel macro, vemos que hemos avanzado un buen trecho. No es suficiente, por eso seguimos trabajando y vamos a seguir trabajando hasta que logremos nuestros objetivos.

Visión Mundial


30 años cambiando la vida de los niños y niñas de Bolivia

Desde hace tres décadas, Visión Mundial Bolivia trabaja para proporcionar un desarrollo integral a los niños, niñas y adolescentes bolivianos en situación de pobreza, principalmente de las áreas rurales, en la perspectiva de que serán los gestores del cambio del país. Actualmente beneficia a casi 100 mil menores.

·        Guido Cortez Calla

Desde hace 30 años, a través de decenas de proyectos ejecutados a nivel nacional, Visión Mundial Bolivia busca contribuir al desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes bolivianos, a través de acciones en salud, nutrición, educación, seguridad alimentaria, desarrollo económico, patrocinio, participación comunitaria, y mejorar las capacidades locales para la reducción del riesgo y respuesta a emergencias.
Basada en valores cristianos, esta ONG trabaja en Bolivia desde los años 70 del siglo pasado, principalmente en las comunidades rurales. En 1981 oficializó su presencia. Forma parte de la Confraternidad World Vision que trabaja en 100 países del mundo en las áreas de desarrollo transformador, emergencias e incidencia pública.
En 2009, a través de sus programas de desarrollo, trabajó para el desarrollo integral de más de 95.000 niños y niñas y 280.000 personas en 1.100 comunidades rurales y 150 barrios peri urbanos en 40 municipios en los departamentos de Beni, Cochabamba, Chuquisaca, La Paz, Potosí, Oruro y Santa Cruz.
Y a través de acciones de promoción y protección de la niñez, impulsa y elabora programas, propuestas de ley e iniciativas que beneficien a la población total de niños, niñas, adolescentes y mujeres bolivianos, los grupos más vulnerables a la pobreza estructural.

PARTICIPACIÓN, LA CLAVE
Para alcanzar mejores resultados con sus proyectos, tiene como principio reconocer las capacidades, opiniones y prioridades de los niños, niñas, familias y comunidades con quienes trabaja, “ya que el beneficiario es el socio prioritario en todo proceso de desarrollo, por lo cual se coordina con ellos todo programa”.
Toma en cuenta también a las instituciones, organizaciones, grupos sociales y autoridades en los niveles local o municipal, prefectural y nacional, incluso internacional.

VISIBILIZACIÓN
Tres ejes motivaron su accionar en 2009: i) disminuir los impactos de la crisis alimentaria a través de la implementación de proyectos complementarios de producción de alimentos focalizados en municipios de alta vulnerabilidad y también la implementación de innovaciones tecnológicas de producción de alimentos; ii) la integración de redes de niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ) a través de una estrategia de participación y empoderamiento en pleno desarrollo a nivel nacional; y iii) facilitar que las voces de los niños y niñas sean escuchadas, a través de proyectos como la Asamblea Legislativa Plurinacional de NNA, las Brigadas Departamentales, la activa participación de 10.000 NNA en la 1ra. Bienal Infanto Juvenil de Artes y Expresiones Socio Culturales de Santa Cruz y haber ganado el primer lugar ganado en el Festival Internacional de Audiovisual Kolibrí hecho por niños, entre otros.

CONSTRUYENDO CIUDADANÍA
“La falta de documentos de identidad dificulta el acceso a la salud y la educación; a los beneficios de la filiación; a la propiedad de la tierra y otros bienes; a los créditos; a la justicia; a la protección y la defensa; a servicios básicos, un trabajo formal y un mejor salario, el acceso a derechos ciudadanos, beneficios y bonos estatales, el acceso a la participación y otros”, señala una de sus evaluaciones institucionales.
Con el propósito de modificar esta realidad, en 2005 instituyó el Proyecto de Construcción de Ciudadanía que hasta enero de 2010 documentó a 82.255 niños, niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres, alcanzó 25.483 capacitados y 14 redes de NNAJM conformadas en seis de los nueve departamentos. El objetivo inicial era alcanzar a 54.000 personas documentadas y 17.000 personas capacitadas. Este año esperan sobrepasar las 100.000 personas documentadas.

PASTA DE CAMPEONES
Asimismo, dentro del Programa de Desarrollo de Área (PDA) Los Chacos y con el objetivo de disminuir el abandono escolar y la anexión a pandillas juveniles por parte de los jóvenes del área, en 2005 se creó la escuela de fútbol Pasta de Campeones, que actualmente tiene 320 alumnos y en los próximos años pretende llegar a 450 niños, niñas y adolescentes de edades comprendidas entre los 7 y 17 años.



INVERSIÓN POR EJES ESTRATÉGICOS
Desarrollo sostenible
17.556.290
Promoción y protección de la niñez
390.595
Emergencia y rehabilitación
592.550
Administración
1.661.143
Total general
20.200.578

LOGROS ALCANZADOS

·       2.580 niños y niñas (NN) menores de 5 años de las comunidades de los Programas de Desarrollo de Área (PDA) con desnutrición, alcanzaron un estado nutricional adecuado para su edad.
·       4.274 jóvenes y adultos del área de los PDA participaron en programas de educación en VIH SIDA y aplican medidas de prevención del VIH.
·       87.526 niños, niñas y adolescentes (NNA) en edad escolar del área de los PDA, disponen de materiales educativos para desarrollar aprendizajes, contribuyendo a su permanencia escolar (90% promedio en áreas de PDA).
·       3.287 NN entre 2 a 5 años del área de los PDA han desarrollado capacidades integrales para la inserción efectiva a la escuela y a la comunidad, en 148 centros.
·       772 agentes comunitarios de salud con capacidades de vigilancia y monitoreo de la salud integral de la comunidad, desarrollan visitas domiciliarias y utilizan las herramientas y el sistema de referencia y contrarreferencia para identificación de enfermedades.
·       1.838 líderes de juntas directivas y asambleas intercomunitarias asumen roles protagónicos y estratégicos a favor de sus comunidades, participando de forma activa de las decisiones dirigidas al desarrollo local de los programas y proyectos.
·       976 familias de 25 comunidades del área de los PDA, han mejorado sus niveles de salud y nutrición, a través de la implementación de 25 sistemas de agua segura construidos con contrapartes del gobierno municipal y aporte comunitario.
·       Se han atendido más de 4.600 familias damnificadas en los municipios de Capinota, y Tacopaya en Cochabamba, las zonas de Retamani I, II, II, en la ciudad de La Paz y a través del proyecto de “Alimentación Digna” bajo convenio VM – PMA en el Beni.
·       321 personas entre técnicos de Visión Mundial, PDA, juntas directivas comunitarias y agencias humanitarias fueron habilitados para prevenir, mitigar y responder ante emergencias y desastres.

LOGROS EN EL 2009
4.329 NN participan en redes organizadas para intercambiar información, se capacitan sobre sus derechos, conocen otras culturas, analizan y reflexionan sobre la problemática de los niños, niñas y adolescentes de los diferentes contextos.
1.466 NNA de PDA, han aportado con ideas y proyectos durante su participación en mesas sectoriales de consulta participativa en cada región y departamento.
1.022 líderes comunitarios han desarrollado capacidades de gestión comunitaria de programas y proyectos bajo el modelo de desarrollo transformador con enfoque en la niñez.
34.887 NNA y mujeres disponen de certificados de nacimiento o carnet de identidad, expedidos en convenio con la Corte Nacional Electoral y la Policía Nacional. De ellos 13.997 han sido capacitados en derechos ciudadanos con énfasis en identidad.
1.358 mujeres de 15 PDA con capacidades para liderar temas relacionados a equidad de género, no violencia e incidencia pública.


ENTÉRESE MÁS:
www.visionmundial.org.bo

MUJERES CONSTRUYENDO UNA NUEVA BOLIVIA PARA VIVIR BIEN


El espacio (II)

La Parte I de esta serie de artículos dedicados a difundir los contenidos y las propuestas del PNIO “Mujeres construyendo la Nueva Bolivia para Vivir Bien” la dediqué a mostrar las reflexiones volcadas en el Marco Conceptual del mismo. En esa ocasión, me detuve en las cuatro “ideas fuerza” que fundamentan la perspectiva política del PNIO: género, par complementario, comunidad y alteridad. El artículo de esta edición se centra en comentar el diagnóstico de la situación y condición de las mujeres bolivianas en la economía.

Elena Apilánez Piniella


“La división sexual del trabajo consiste en la asignación casi
exclusiva de las tareas domésticas de carácter reproductivo y de
cuidado a las mujeres. Además de otorgarles una sobrecarga de
trabajo, esto les resta tiempo para capacitación y recreación y constriñe
sus opciones de incorporarse al mercado laboral, acceder a puestos de
trabajo más diversificados y obtener ingresos suficientes; asimismo,
limita también sus posibilidades de participar en la actividad social y política”[1]

A lo largo de la Parte II del PNIO, se abre un extenso y detallado diagnóstico sobre la condición y situación de las mujeres bolivianas respecto a una serie de variables que, sin duda, logran describir en profundidad la vida de las mismas teniendo en cuenta condiciones étnicas, de clase y etáreas (entre otras): economía, salud, violencia, educación y participación política. Cada uno de estos aspectos da cuenta de lo que en la Parte I del PNIO se ha dado en llamar “los campos de acción y de lucha para transformar las condiciones materiales de subordinación y explotación de las mujeres” (PNIO 2008:15); estos son: el cuerpo, el espacio, el tiempo, el movimiento y la memoria.
El espacio se define en el PNIO como “el campo vital de participación de las mujeres en la economía” (PNIO 2008:46), siendo éste público o privado; es también el lugar donde se desarrolla la vida de mujeres y hombres, es ocupado por sus respectivos cuerpos –construidos en función de las narrativas de género, clase y etnia– dándose en él la multiplicidad de relaciones humanas. El espacio y los cuerpos que lo ocupan se encuentran mediados, además, por los modelos económicos y políticos asumidos y puestos en práctica por los diferentes gobiernos.
Los datos que nos aporta el PNIO a lo largo del capítulo dan cuenta, de forma aproximada[2], que la pobreza en Bolivia tiene “rostro de mujer indígena” (PNIO 2008:47): datos aportados por el Viceministerio de Género y Asuntos Generacionales indican que, en 2006, más del 63% de las mujeres del área rural (donde se da el mayor porcentaje de concentración de población indígena en el país) y el 23% de mujeres del área urbana estarían en condiciones de pobreza extrema, siendo estos índices más altos entre las mujeres aymaras.
Dos son las cuestiones analizadas en profundidad en el capítulo dedicado al espacio: una es la que se refiere a las condiciones de empleo y trabajo, vinculándose éstas directamente con las posibilidades de autonomía económica de las mujeres; y, la segunda, es la que se acerca a la cuestión del patrimonio, en términos de acceso y control de los medios y factores de producción haciendo, al final del mismo, una aproximación a las condiciones de vivienda y servicios básicos.
La condición y situación laboral de las mujeres bolivianas reproduce, en términos generales, lo que apuntan las economistas feministas respecto a la división sexual del trabajo: la llamada doble y triple jornada laboral para las mujeres es más que frecuente, casi universal; en el caso de no serlo, es debido al hecho de que las mujeres con mayor disponibilidad económica han “transferido” sus responsabilidades domésticas vinculadas a la maternidad y a la reproducción de la vida humana (si bien no en su totalidad, como será fácil de imaginar) a otras mujeres que son ocupadas, en el mercado laboral, como “trabajadoras domésticas”..
Respecto al trabajo asalariado, en el PNIO se sugiere que “las mujeres perciben actualmente que su trabajo no se ejerce como derecho social sino como necesidad y compulsión económica” (PNIO 2008:50); ello debido al impacto sobre las familias de las políticas de ajuste estructural a las que se vio sometida Bolivia en décadas pasadas. En este sentido, la mayor presencia femenina en actividades económicas remuneradas se da en las ramas de comercio (64,72%), servicios (58,73%, donde se incluye el trabajo doméstico asalariado) y agropecuaria (45,26%); no obstante ello, es preciso indicar que buena parte de las soluciones laborales adoptadas por las mujeres urbano-populares y campesinas bolivianas se inscriben en la informalidad o en la subformalidad del sector “familiar”, caracterizado en el PNIO como “el más importante a la vez que funciona con trabajo de baja calificación, condiciones precarias y baja calidad” (PNIO 2008:53). Demás está decir que la brecha de género existente entre hombres y mujeres en razón de su ingreso es altísima en Bolivia (en media, 59,81% para las mujeres urbanas y 33,17% para las mujeres rurales).
El reconocimiento del valor económico del trabajo no remunerado de las mujeres y su inclusión en las cuentas generales sigue siendo el “talón de Aquiles” de la mayoría de los estados latinoamericanos; según datos aportados por el PNIO, se estima que “las mujeres trabajadoras dedican (al trabajo doméstico), en promedio, cinco horas adicionales a las de su jornada laboral” (PNIO 2008:55). La excepción la constituyen las mujeres con suficientes ingresos económicos que podrán transferir sus responsabilidades de cuidado hacia otras mujeres extendiendo, de esta forma, la “cadena del cuidado”, pero sin modificar la estructura de las relaciones y de las asignaciones por razón de género; es decir, las mujeres siguen siendo “proveedoras no reconocidas” (PNIO 2008:56).
Para terminar, un breve apunte sobre el acceso de las mujeres a la propiedad y a los medios y factores de producción para confirmar lo que ya podríamos suponer a partir de la experiencia empírica: se observa una importantísima brecha de género entre mujeres y hombres en cuanto a la titularidad y/o certificación de las tierras. El importante esfuerzo realizado por el Estado boliviano para llevar a cabo las diversas modalidades de “saneamiento de tierras”[3] no está logrando horadar las tradicionales estructuras de propiedad, posesión y uso de las mismas; las cifras que ofrece el PNIO al respecto de la gestión del INRA de 2007 muestran esta realidad:
1º.- En la modalidad SAN-TCO: las mujeres accedieron a 29 títulos (13.109,09 Has) mientras que los hombres sumaron 181 títulos (52.809,89 Has).
2º.- En la modalidad SAN-SIM: las mujeres lograron 109 títulos (4.392,26 Has) y los hombres 261 (25.473,94 Has).
3º.- En la modalidad CAT-SAN: las mujeres obtuvieron 1.675 títulos (21.148,45 Has) y los hombres 3.365 títulos (51.087,44 Has).




[1] Citado en AGUIRRE, Rosario, GARCÍA SAÍNZ, Cristina y CARRASCO, Cristina (2005).- El tiempo, los tiempos, una vara de desigualdad. Ed. Unidad Mujer y Desarrollo, CEPAL. Santiago de Chile, Chile.
[2] Es preciso tener en cuenta que la construcción de sistemas estadísticos en Bolivia que reflejen la diversidad genérica está aún en proceso de perfeccionamiento, por lo que muchos de los datos y cifras que el PNIO refleja han sido obtenidos y construidos por el Viceministerio a partir de cruces y análisis de diversas fuentes.

[3] Nos referimos a: SAN-TCO (Tierras Comunitarias de Origen), SAN-SIM (Saneamiento Simple de Oficio) y CAT-SAN (Saneamiento por Catastro). Para ampliar información sobre las diversas modalidades de saneamiento de tierras, dirigirse al INRA (www.inra.gov.bo).